El pasado mes de enero nos reunimos con María de Arteterapia Gestalt Madrid. GestArte y Arteterapia Gestalt Barcelona y Madrid – Escuela Hephaisto para explicarles qué hacemos en la Escuela de Trabajo de Procesos para una posible fu tura alianza de las dos entidades. Pensamos que la mejor manera de conocer mejor posibles vías de colaboración era conocer de primera mano nuestra metodología y nuestros programas de formación y seminario.
Esto nos explica María después de haber asistido a parte del último seminario:
NECESIDAD Y ESPERANZA. Dos palabras que parten y llegan al mismo lugar en mí. Siento necesidad de parar y tomar partido, y la esperanza de que al hacerlo estoy participando en la medida que puedo. Ambas, sensaciones que durante el último año se han puesto más en evidencia a través de las consecuencias que se hacen visibles en mi vida diaria y la de mi comunidad.
Llevo casi un año recibiendo recomendaciones del Instituto de Trabajo de Procesos y por fin tengo la oportunidad de conocerlos de cerca a través de su Seminario Remodelando patrones históricos: clima, racismo estructural y clasismo.
Esta conexión ha sido posible gracias a mi trabajo en Escuela Hephaisto y GestArte. Desde ambas entidades siento que compartimos algo básico con el Instituto y me agrada, ahora que escribo estas líneas, confirmarlo y visualizar nuevos encuentros.
Estuve participando en la primera parte del seminario con la presentación de Andy Smith y el ejercicio práctico de Gillian Emslie. Me sorprendió gratamente la gran cantidad de personas que estábamos en el seminario y al mismo tiempo me hizo sentir que efectivamente, hay necesidad de espacios y propuestas de empoderamiento y conciencia para realizar movimientos de cambio.
La tarde comenzó con un recordatorio importante y que agradecí, una invitación a estar atendiendo el cuerpo y a nuestra escucha. Para poder recoger, cambiar, crear, escuchar,… es necesario que estemos, más allá de las condiciones del encuadre (en este caso online), que pongamos la intención en estar presentes con nuestras sensaciones corporales y atenderlas para poder tener la energía disponible.
Esta forma de abrir un encuentro, que me resulta familiar por mi forma de trabajar desde Arteterapia Gestalt, fue una apertura a encontrar mi forma de estar en el seminario, para estar plenamente presente. Un sencillo gesto que me hizo sentir en un lugar conocido y común.
Tras las presentaciones comienza la introducción de Andy y me sumerjo en una visión y una reflexión sobre la organización de las comunidades, la política, la tecnología y la economía que han dejado en último lugar nuestra base, la ecología, la naturaleza. Y con esta reflexión algunas preguntas latentes, ¿lo que está pasando fuera es lo que está pasando dentro? ¿Cómo se relacionan estas dos realidades, interior y exterior? ¿Cómo reproduzco esto en mí?
Se me escapa reflejar lo que se compartió a nivel teórico o de visión, no es mi intención en estas líneas, porque además cada oyente seguro que captó algo diferente. Tratar de resumirlo aquí sería pobre. Pero comparto lo que más me impactó.
Cada encuentro o parada que nos permite sentirnos y tomar conciencia de nuestra capacidad de comunicación, nos permite también tomar responsabilidad en el gran sistema que va más allá de fronteras o monedas, un sistema donde somos también virus, organismos tratando de coexistir. Un sistema en el que, vistos con una perspectiva de orden, no siento que seamos más que nada. Al revés, quizás somos “nada” venidos a más y perdiendo el tiempo en culpas, mentiras egóicas e intentos de superar nuestras debilidades saltándonos toda nuestra historia como organismos.
Y al sentir esto, todo es más sencillo. Coincidimos en nuestro deseo de sentirnos mejor, de no sufrir, de buscar el placer, evitar el dolor, y a pesar de ello creamos escenarios en los que es difícil que esto se desarrolle, porque no tenemos en cuenta nuestro lugar. Tan pequeño y tan grande.
Creamos. Nosotras lo creamos, nosotras lo cambiamos.
Esta sensación es también algo que vivo en mi trabajo diario. Lo que creamos también lo podemos transformar. Cada pequeño cambio que yo tomo en mí se refleja en mi entorno, por pequeño que sea.
Y con esta capacidad creadora, ¿en qué forma decidimos ponerla al servicio de la vida?
Mi esperanza está en tomar la responsabilidad, cada día un poquito más. Al compartir en las dinámicas grupales me agradó coincidir con otras personas que me inspiraban muchas posibilidades y miradas diferentes sobre esta esperanza mía.
Y así comencé a crear mi propia imagen de este organismo interno que me invita a mirarme a mí misma como algo más pequeño y a la vez con más capacidad para ser en el conjunto.
Después de esta experiencia deseo que más personas se unan a iniciativas del Instituto y confío en que abrirán entre Escuela Hephaisto y Gestarte encuentros interesantes donde podamos incluir el arte y el cuerpo en las reflexiones y creaciones.
¡Gracias a Mar, Andy y Gill por la invitación!
Gracias a ti Maria, esperamos que te fuera útil, te sirviera para conocernos mejor y esperamos que podamos crecer juntas, en alianza.