El Worldwork es la aplicación del Trabajo de Procesos dentro de grupos y organizaciones. Se basa en el principio de democracia profunda, que pone el acento en escuchar y valorar todas las voces y dimensiones que conforman la experiencia, tanto las más reconocidas y aceptadas como aquellas que están en desacuerdo con el consenso mayoritario.
El Trabajo Global parte de la idea de que la trasformación social está implícita en las tensiones y conflictos de un grupo y en la diversidad que le caracteriza. Estas dinámicas se pueden observar en pequeños grupos y colectivos, empresas, instituciones, comunidades, barrios, regiones y naciones enteras. Entre algunas de las aplicaciones del Worldwork estaría el trabajo comunitario, el desarrollo organizacional, el acompañamiento a colectivos y la facilitación de conflictos y de la diversidad en pequeños y grandes grupos.
Uno de los formatos en los que se aplica el Worldwork son los Foros Abiertos. Los foros reúnen a la gente para tener un diálogo más profundo sobre asuntos particulares dentro de la comunidad y para procesar las polarizaciones y los conflictos. Como comunidades, necesitamos tener consciencia de la riqueza que nuestra complejidad y diversidad pueden aportar. Este potencial, a menudo sin explotar, emerge cuando se facilitan las interacciones, incluyendo todas las voces y puntos de vista, muchas de las cuales a menudo son marginadas o invisibles.
Puedes encontrar más información en los libros Sentados en el fuego y La Democracia Profunda de los Foros Abiertos de Arnold Mindell.
“En nuestro pequeño y mágico planeta, donde la atmósfera ya no puede ser controlada por científicos, políticos, curas o brujos, la situación del mundo es tarea de todas. No nos podemos permitir dejárselo a otras. Ha llegado el momento de desarrollar un trabajo global que conecte las experiencias transpersonales con la realidad mundana, el servicio espiritual y la actividad política, el altruísmo oriental con el racionalismo occidental, el trabajo con sueños con el trabajo corporal.”
Arnold Mindell (2000), “The leader as martial artist”